En la Antigüedad, el uso que se ha dado a las tinajas de barro, ha sido habitualmente el de recipiente conservador de mercancías tan preciadas para la economía como el vino, los cereales o el aceite.
De dimensiones considerables algunas, otras, más pequeñas, permitían siempre el traslado de las materias primas que guardaban en su interior, en viajes marítimos. Y también, como no, el almacenamiento en bodegas o graneros.
Las tinajas son recipientes fabricados en cerámica. El barro cocido es un material con múltiples utilidades. Siendo frecuente su utilización en la elaboración de tinajas destinadas al almacenamiento de agua, aceite, vino o vinagre.
Cómo conocer la época en la que se hizo una tinaja de barro antigua
Los que nos dedicamos al mundo de las antigüedades, sabemos de la dificultad que entraña la catalogación histórica de una tinaja de barro.
Varios son los motivos que complican la investigación de la fecha de fabricación. Podemos destacar dos, principalmente:
- La escasa evolución histórica de la forma del envase. Las tinajas, con su característica forma ovalada o casi circular con una boca en el centro que permite la introducción del líquido o materia que se quiera conservar, apenas han evolucionado, siendo muy similares entre sí.
- La estupenda conservación del barro cocido, que perdura en el tiempo sin presentar indicios del paso de los años (y los siglos). Estamos hablando de antigüedades que apenas se deterioran.
Estas circunstancias suman dificultad para conocer la época real de fabricación de una tinaja de barro antigua. Las que circulan por el mercado de antigüedades nacional, habitualmente datan de un arco temporal que oscila entre los siglos XVI a principios del siglo XX.
¿Se puede catalogar una tinaja según su zona de fabricación?
Quizás sea uno de los procesos de catalogación más eficaces para este tipo de antigüedades. Es habitual que las tinajas se diferencien según la zona en la que fueron hechas.
Tradicionalmente, los alfareros de las distintas localidades, si estaban próximas entre sí, tenían la costumbre de hacer los diseños de estos recipientes, muy parecidos. De modo que geográficamente hablando, encontramos modelos muy concretos, tanto en diseño como en tamaño.
En nuestras tiendas de antigüedades puedes encontrar tinajas de las provincias y comarcas de Zaragoza, Calanda y de La Alcarria.
Veamos cómo diferenciar cada una de ellas.
Tinajas de Zaragoza
Se caracterizan por ser muy resistentes. Suelen ser de mayor grosor que el resto de estilos.
Tienen tres tipos de decoraciones:
- Rayadas enteras.
- Lisas.
- Mitad lisas y mitad rayadas.
Veamos algunos ejemplos que podéis encontrar en nuestras tiendas.
Tinajas con decoración rayada
Tinajillas lisas
Tinajas de Calanda
Podemos distinguirlas del resto por su decoración característica. Es muy frecuente encontrar tinajas de Calanda con pinturas más oscuras onduladas, que rodean el cuerpo cerámico. Además, en el aro de la boca, siempre van adornadas con el sello del alfarero, y en ocasiones también en la altura media de la tinaja.
Tinajas de Calanda pintadas en oscuro
Diseño en cerámica sin oscurecer
Detalle de la boca
Los modelos más exclusivos y difíciles de encontrar, están realizados con la boca más estrecha de lo normal. Siendo lo habitual que la boca sea más ancha que la de las tinajas zaragozanas o las de La Alcarria.
Tinajas de barro de La Alcarria
Su característica principal es su forma picuda. Algo similar a la forma de las tinajas de Zaragoza pero, más finas o más estilizadas. Tienen la base y la boca más estrechas que estas últimas.
Por lo que se refiere a la decoración, son quizás las más sobrias, lo que también le confiere una elegancia especial. Suelen ser lisas completamente, pero con alguna fína línea que rodea el cuerpo, como sucede con el conjunto de tinajas grandes de La Alcarria que veis en las fotografías.
También pueden estar decoradas con un anillo de decoración «floreada» próxima a la boca.