En Marsol e Hijos creemos que el hogar se construye también con memoria. Después del verano, la casa nos espera distinta. Ya no buscamos solo refugio, sino atmósferas que acompañen un nuevo ritmo y espacios auténticos con objetos que sostienen el día a día.
Volver y habitar distinto
Septiembre no es solo volver: es empezar de otro modo. Las rutinas regresan, sí, pero también lo hacen las ganas de elegir con intención.
Hablamos de una lámpara que suaviza la luz, una cómoda antigua que organiza sin imponerse o una pieza decorativa que habla sin alzar la voz.
En espacios como este, la luz entra con calma, recorre las vigas del techo y se detiene en una cerámica que decora sin estridencias. Aquí, la belleza no pretende destacar, simplemente permanece.
Cuando la casa acompaña el ritmo de septiembre
En esta época del año, los materiales ganan protagonismo. Son los que dan cuerpo a la atmósfera que buscamos: más reposada, más habitable y más nuestra.
- Maderas oscuras. El nogal o el roble son maderas que invitan a la pausa, al recogimiento. Estos materiales aportan profundidad y dan peso al espacio sin sobrecargarlo.
- Cerámicas vidriadas. En tonos neutros o terrosos, suman textura y un brillo tenue que refleja la luz con discreción. Son piezas que no pasan de moda y que encajan en cualquier rincón.
- Cristal antiguo. Como el de algunos frascos o espejos, que filtran la luz de septiembre con una suavidad inesperada.
Novedad de septiembre: marcos que enmarcan el tiempo
Este mes presentamos una pareja de marcos del siglo XVII, tallados con finas siluetas vegetales y bañados en plata corlada, una técnica que conserva el brillo original con el paso del tiempo.
Ambos comparten proporción, origen y una delicadeza difícil de encontrar en piezas tan antiguas. Su tamaño los hace versátiles y su estado de conservación, especialmente notable, permite que sigan cumpliendo su función sin perder carácter.
Más que marcos, son fragmentos de otro tiempo. Piezas que hoy pueden enmarcar una lámina, un espejo o incluso un vacío con intención.
Y que aportan historia y textura a cualquier espacio.
¿Y si septiembre fuese el momento perfecto para elegir con alma?
Quizá no sea cuestión de llenar, sino de encontrar esa pieza que transforma un espacio sin exigir nada. Tenemos una pieza con historia esperándote. ¡Contacta ahora!